¿Qué es la energía y de dónde proviene?
La energía es la capacidad de los cuerpos para realizar un trabajo y producir cambios en ellos mismos o en otros cuerpos. Es decir, el concepto de energía se define como la capacidad de hacer funcionar las cosas.
Toda esta energía proviene del sol, que es nuestra estrella más cercana. El sol envía cada día enormes cantidades de energía a través de sus rayos. A esta energía la llamamos energía solar energía solar o energía radiante. Sin el sol, la vida en la Tierra no existiría, ya que nuestro planeta estaría totalmente congelado. Utilizamos esta energía solar de muchas maneras diferentes.
Las plantas utilizan la luz del sol para crecer. La almacenan como energía química. Este proceso de proceso se llama fotosíntesis. La energía se almacena en sus raíces, frutos y hojas. Esta energía alimenta a todos los seres vivos de la tierra.
Cuando los seres humanos y los animales se alimentan de plantas y de los alimentos que éstas producen, almacenamos la energía en nuestro cuerpo, en nuestros músculos y en nuestras células cerebrales.
Utilizamos esta energía para todo lo que hacemos. Usamos energía cuando cantamos una canción, pensamos un pensamiento, contamos un chiste, subimos una escalera, hacemos una pizza o corremos una carrera. Todo necesita energía.
Al igual que los seres humanos almacenan energía en sus cuerpos, la tierra también almacena la energía del sol. La energía del sol se almacena en el carbón, el gas natural, el agua y el viento. El carbón, el petróleo y el gas natural se conocen como combustibles fósiles.
Los combustibles fósiles se formaron hace millones de años cuando los restos y fósiles de plantas y animales prehistóricos se hundieron en el fondo de los pantanos y océanos. Estos restos de animales y plantas fueron lentamente cubiertos y aplastados por capas de roca, barro arena y agua. La presión de todas esas capas hizo que las plantas y los animales se descompusieran y se convirtieran en carbón, petróleo y gas natural.
Utilizamos la energía de estos combustibles fósiles para producir electricidad. Utilizamos la electricidad de muchas formas diferentes. Iluminamos y calentamos nuestras casas, escuelas y negocios utilizando y para hacer funcionar ordenadores, frigoríficos, lavadoras y aparatos de aire acondicionado. Nuestros coches y aviones funcionan con gasolina, que proviene del petróleo.
A partir del año 2013, la mayor parte de la energía que utilizamos procede de los combustibles fósiles.
Sin embargo, los combustibles fósiles se conocen como fuentes de energía no renovables. No pueden ser utilizados una y otra vez. Esto significa que un día se agotarán.
Por suerte, hay algunas fuentes de energía renovables que podemos seguir utilizando. Que, a diferencia de los combustibles fósiles no renovables, no se agotan. Tres formas de ellas son: la energía solar (procedente del sol), la energía hidráulica y la energía eólica.
La energía solar puede captarse a través de células y paneles solares. La gente pone paneles solares en la parte superior de las casas para ayudar a capturar la energía del sol y transformarla en calor y electricidad.
El agua también se utiliza para producir electricidad. Las presas capturan la energía del agua que cae y la convierten en electricidad.
El viento es una tercera forma de energía renovable. Las turbinas eólicas pueden capturar la energía del aire en movimiento y convertirla en electricidad.
Todas estas fuentes de energía renovable son esenciales para nosotros ya que no se agotarán, y podemos darle un uso ilimitado y efectivo a lo largo de nuestra vida, además de que son amigables con el ambiente que nos rodea, creando así un equilibro con este.
